Cae piedra sin tuitear - GRANIZO ALERTAS: UNA APLICACION PARA SABER TAPARSE A TIEMPO

Un ingeniero de la UBA creó un sistema que cruza información de servicios oficiales con comentarios en Twitter para saber si está por granizar. “Es un índice entre ambas fuentes”, dice Guido de Caso.


La aplicación Granizo Alertas interpreta los mapas de 350 radares y cruza esa información con Twitter.

Las redes sociales han trastrocado el sentido de las noticias: ¿las cosas ocurren cuando las informa una fuente oficial u ocurren cuando las cuentan las redes sociales? Lo más interesante sería juntar los dos aspectos (el oficial y el social) en uno solo: hacer un promedio entre lo que “dice” la gente y lo que “dicen” las fuentes oficiales. Por ejemplo, un alerta de granizo: el Servicio Meteorológico Nacional emite información sobre inminente granizo, pero, ¿va a granizar realmente? ¿Los radares qué dicen exactamente? ¿Granizó ya en barrios cercanos? ¿Qué dice la gente? (Eso ya sería un zócalo de TN.) Como sea, todo eso metido en la licuadora de los algoritmos puede arrojar resultados esperanzadores: si el teléfono dice que hay que ir a guardar el auto, vaya y guarde el auto.

Eso es lo que pensó el doctorando de computación de la Universidad de Buenos Aires Guido de Caso, en sus tiempos libres, cuando creó la aplicación Granizo Alertas. Ok, no es un nombre muy original, pero es exactamente lo que hace su aplicación. “Se me ocurrió después de una tormenta de granizos que sucedió en marzo y por suerte sólo pude probarla durante la gran tormenta de comienzos de abril”, dice De Caso. “Y funcionó bastante bien”, dice el autor en comunicación con Página/12, que ese día no sabía si guardar el auto, pero volvió a su casa porque su teléfono le estaba sonando como loco. Granizo Alertas usa las últimas novedades de Twitter, las agencias meteorológicas en Internet y el Servicio Meteorológico Nacional, y calcula un puntaje de 0 a 100 que indica las chances de que eso ocurra. La aplicación usa imágenes de 350 radares en 20 países (incluidos los radares del SMN, del INTA y los radares antigranizo de Mendoza) e interpreta esta información de manera automática según el índice de reflectividad. ¿Cómo se acuerda uno de prenderla? Queda siempre prendida.

Las palabras clave para buscar tweets son bastante básicas: usa expresiones del tipo “está cayendo granizo”, “parece que va a granizar”, “el cielo está oscuro”, y si detecta que no está en un país hispanoparlante, pasa automáticamente al inglés hailstorm. Pero los falsos positivos se compensan con el resto de la información a la que se accede en tiempo real. “La idea es que si empieza a caer granizo, va a haber un volumen importante de tweets. Pero la alarma no va a empezar a sonar si hay un hecho aislado que no está relacionado”, dice. El 4 de abril pasado, asegura el ingeniero, el índice de Granizo Alertas daba cerca de 80 puntos sobre todo por las piedras que venían cayendo en La Plata, “aunque en ese momento el cielo estaba despejado”. Sin embargo, en aquel caso el tema del granizo fue apenas un detalle ante el tornado posterior: “En la zona de radares de Mendoza se está comportando bastante bien, aunque no hay una gran cantidad de usuarios de Twitter”, cuenta. De Caso asegura que recibió un aumento inesperado de usuarios desde Arabia Saudita, cuya capital suele tener problemas con las piedras que caen desde el cielo. ¿Y cómo gana plata esta aplicación?, se preguntará el lector que siempre piensa mal: “Es más que nada un hobby, pero si zafaste del chapista, podés donar algo a Granizo Alertas”, dice el autor, cual vendedor de un infocomercial.

Cabe aclararlo: Twitter está lleno de cuentas de servicios meteorológicos oficiales, e incluso tiene una buena cantidad de servicios vinculados con la red social que anuncian terremotos y tsunamis. Una de las más populares es @NewEarthQuake, que tiene más de 376 mil seguidores y se nutre de los servicios oficiales USGS, NOAA y Geofon. Más allá de los nerds de los temblores y los servicios de noticias, no queda muy claro si la visualización espasmódica de Twitter puede ser tomada como una fuente segura de que el mensaje le va a llegar a quien lo necesite. Pero en todo caso es un acercamiento importante. También hay muchos servicios de alerta por lluvias, tormentas y tornados conectados directamente a Internet, que sirven para saber si efectivamente va a llover.

La información emitida por fuentes oficiales puede ser contrastada con las redes sociales para saber si éstas son ciertas. La información de las redes sociales puede ser verificable a través de fuentes oficiales. En el medio, los periodistas. En la Universidad holandesa de Delf desarrollaron hace no mucho un servicio llamado Twitcident (actualmente en estado de prueba) que sirve para detectar alertas, emergencias y dar información contextual a los servicios de respuesta a través de las redes sociales: Twitcident no reemplaza los reportes locales sobre un incidente sino que al detectarlos en los canales convencionales (llamados de emergencia telefónica) comienza a buscar información relevante a través de redes sociales. Esto permite tanto a las fuerzas de respuesta como a ciudadanos comunes responder con conocimiento de causa y ampliar la resolución de los problemas.

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