Novedades de las últimas versiones de Android, iOS y Windows Phone 7
Los dispositivos móviles ya son mucho más que simples teléfonos inteligentes: la era de la computación portátil está comenzando. En este artículo, las características de las nuevas versiones de las tres plataformas principales, junto con sus dispositivos de cabecera.
Todo indica que estamos entrando de a poco en el futuro: la ley de Moore, que reza que la cantidad de transistores en un circuito integrado se duplica cada 18 meses, sigue manteniéndose aún entrado el siglo XXI. En 40 años, los microprocesadores se volvieron 5000 veces más rápidos y eficientes, y el crecimiento proyectado continúa siendo exponencial. Es en este contexto en donde aparece la computación portátil, un nuevo género que se apoya en dispositivos táctiles cada vez más potentes, relativamente fáciles de llevar, que viene a romper con la hegemonía del paradigma del escritorio. Los smartphones y tablets lograron integrarse en muy poco tiempo entre todo tipo de usuarios, y las capacidades de procesamiento están cada vez más cerca de equipararse.
Una de las características principales de esta computación portátil es su gran dinamismo: el ecosistema operativo se refina y modifica constantemente, y el líder de mercado actual puede transformarse en el próximo olvidado. Actualmente, y sin embargo, las opciones parecen haberse estabilizado en tres: Android, mantenido por Google en forma relativamente abierta; iOS, controlado en todo sentido por Apple; y Windows Phone, una alternativa de Microsoft que todavía debe convencer a los usuarios. Cada una de ellas se apoya en conceptos de diseño y desarrollo diferentes, aunque todas apuntan a una integración perfecta entre hardware y software. Es por ello que las próximas páginas no solamente veremos los detalles de Android 4.0, iOS 5 y Windows Phone 7: también analizaremos los equipos destacados y de más alta gama para cada una de las plataformas.
Este post es un extracto de una nota de la revista USERS #249, en la que veremos en detalle todas las novedades y características de las nuevas versiones de las tres plataformas principales, junto algunos de los mejores dispositivos del mercado.
nota original
Todo indica que estamos entrando de a poco en el futuro: la ley de Moore, que reza que la cantidad de transistores en un circuito integrado se duplica cada 18 meses, sigue manteniéndose aún entrado el siglo XXI. En 40 años, los microprocesadores se volvieron 5000 veces más rápidos y eficientes, y el crecimiento proyectado continúa siendo exponencial. Es en este contexto en donde aparece la computación portátil, un nuevo género que se apoya en dispositivos táctiles cada vez más potentes, relativamente fáciles de llevar, que viene a romper con la hegemonía del paradigma del escritorio. Los smartphones y tablets lograron integrarse en muy poco tiempo entre todo tipo de usuarios, y las capacidades de procesamiento están cada vez más cerca de equipararse.
Una de las características principales de esta computación portátil es su gran dinamismo: el ecosistema operativo se refina y modifica constantemente, y el líder de mercado actual puede transformarse en el próximo olvidado. Actualmente, y sin embargo, las opciones parecen haberse estabilizado en tres: Android, mantenido por Google en forma relativamente abierta; iOS, controlado en todo sentido por Apple; y Windows Phone, una alternativa de Microsoft que todavía debe convencer a los usuarios. Cada una de ellas se apoya en conceptos de diseño y desarrollo diferentes, aunque todas apuntan a una integración perfecta entre hardware y software. Es por ello que las próximas páginas no solamente veremos los detalles de Android 4.0, iOS 5 y Windows Phone 7: también analizaremos los equipos destacados y de más alta gama para cada una de las plataformas.
Este post es un extracto de una nota de la revista USERS #249, en la que veremos en detalle todas las novedades y características de las nuevas versiones de las tres plataformas principales, junto algunos de los mejores dispositivos del mercado.
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