NFC, siglas de Near Field Communication, o Comunicación de Campo Cercano traducido al español.

NFC, siglas de Near Field Communication, o Comunicación de Campo Cercano traducido al español. Tres letras que simbolizan una nueva tecnología que prometía muchísimo, de la que se habló por todos lados y podíamos encontrar hasta en la sopa, pero que parece haber caído ligeramente en el olvido.

¿Ha muerto el NFC? Ni mucho menos, y de hecho cuando empezamos a oír hablar de ella en los medios porque llegaban a los smartphones tampoco era algo nuevo, se llevaba tiempo utilizando en muchos sitios. Si alguno habéis estado en Londres y habéis usado la Oyster Card, usasteis una tarjeta con tecnología NFC, pero ocurre en muchas otras ciudades y ahora está a punto de llegar a Madrid. Esta tarjeta es la que se usa en la capital de Inglaterra para el transporte público, y con sólo acercarla al torno este te detecta y se abre para que puedas pasar.

Las aplicaciones del NFC son muchísimas, y la enorme ventaja que tienen es que el dispositivo leído no necesita batería. Esto abre un mundo enorme de posibilidades, y hoy os vamos a hablar de los Smart Tags. El nombre Smart Tag es en realidad el nombre comercial que usa Sony para una tecnología en la que está siendo pionero en popularizar. Ojo, digo en popularizar, no en usar, y con esto me refiero a son los primeros que están enseñando al público para que nos puede servir de verdad el NFC.

Sin embargo los Smart Tags se pueden comprar en muchísimas tiendas bajo ese mismo nombre o con otros muchos. Estas etiquetas inteligentes no son más que un chip NFC que almacena información, y cuando es leído con un lector NFC hace que este ejecute una serie de acciones predefinidas. De este modo podemos configurar nuestro smartphone con NFC para que lea un smart tag y se ponga en modo silencio, active o desactive el WiFi, haga check in con Foursquare o abra una aplicación en concreto.

Esto nos sirve para automatizar acciones con nuestro móvil. Por ejemplo, yo tengo 3 smart tags diferentes, y cada una configurada de una forma. La smart tag coche abre Spotify y Google Navigation, y así cuando entro sólo tengo que pasarlo por la etiqueta y se abrirá todo, sin que tenga que hacer nada más. La smart tag casa la tengo configurada con doble función, la primera vez que se pasa (cuando salgo) desactiva el WiFi y activa los datos y la segunda (cuando entro) activa el WiFi y desactiva los datos. Por último, la smart tag dormitorio pone en modo avión el móvil la primera vez que se pasa y desactiva este modo la segunda.

Como veis estas etiquetas inteligentes son una genial forma de automatizar las acciones de nuestro smartphone, de una forma rápida y sencilla, sin que nos lleve nada de esfuerzo.

Pero, ¿cómo se hace todo esto? Lo malo muchas veces de estas tecnologías que están ahí pero no son muy populares es que nadie nos explica cómo hacer las cosas, y para eso estamos nosotros aquí. Si tienes un terminal Sony con NFC viene equipado con su propia aplicación, e imagino que el resto de marcas también tienen la suya. Sin embargo también hay muchas en Google Play, y aunque lo normal es que os aconsejemos unas cuantas de cada cosa para que probéis, como las podéis encontrar poniendo NFC directamente, os voy a recomendar la única que hace las cosas en condiciones.
Se trata de NFC Task Launcher, y la única pega es que es de pago, pero sis 1.52€ bien merecen la pena, ya que tiene funcionalidades como la definir una acción para la primera vez que pasamos el smart tag y la segunda, lo cual no tiene ninguna otra aplicación que yo haya encontrado. Podremos crear los denominados tasks y switchs. Los primeros son las funciones automáticas de las que hemos hablado, y lo segundo las dobles funciones. Es decir, un switch se compone de dos tasks, que se ejecutan uno la primera y otro la segunda vez que pasamos el móvil por la etiqueta inteligente. Es muy configurable y fácil de usar, sólo tenemos que elegir crear una nueva task, definirla siguiendo los pasos y pasar el móvil para que escriba las funciones en el smart tag.
Pero claro, ¿qué pasa si no tenemos los Smart Tags de Sony? Pues entonces difícilmente vamos a poder hacer nada de esto, y es que de alguna forma u otra tenemos que conseguir estos chips NFC. Hay muchas tiendas que los venden, y poniendo en Internet NFC tags o Smart tags encontraremos un montón. Yo he probado unas cuantas y la única que he encontrado sin unos precios de transporte desorbitados a España es NFC Dog, pero si sabéis de alguna otra dejadla por los comentarios, que se agradecerá mucho. Una cosa que hay que tener en cuenta es que los NFC también tienen memoria, aunque muy poca, pero es importante. No compréis por debajo de 64 bytes, porque se quedará pequeña, y si es de 64 nos vale, aunque mucho mejor de 1 Kbyte, que son las de esta tienda.

Tener unas cuantas etiquetas inteligentes nos sirve para automatizar diferentes acciones en diferentes sitios, y como son tan pequeñas hasta podemos poner una para por ejemplo hacer un check in automático en Forusquare en algún sitio al que vayamos a menudo si la escondemos bien. Los límites ya los pone tu imaginación.

Así que recordad, si tenéis un smartphone con NFC sólo os hace falta una aplicación decente para controlar las acciones y algunas etiquetas NFC. A partir de ahí es todo automatización.

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